dimarts, 10 de març del 2015

La infraestructura y su capacidad de generar verdad.




"La verdad siempre es concreta" (No es abstracción)
"Todo lo real es racional, todo lo racional es real"
"Preguntemos, por ejemplo, qué es el ahora. Y respondemos: el ahora es la noche. Escribamos esta verdad. Una verdad no pierde nada con ser puesta por escrito, como tampoco por ser conservada. Pero si ahora, este mediodía, revisamos esta verdad escrita, no tendremos más remedio que decir que esta verdad ha quedado ya vacía.El ahora que es la noche se conserva, es decir, se le trata como aquello por lo que se hace pasar, como algo que es; pero se muestra más bien como algo que no es. El ahora mismo se mantiene, sin duda, pero como algo que no es noche; y asimismo se mantiene con respecto al día que ahora es como algo que no es tampoco día o como un algo negativo en general. Por lo tanto, este ahora que se mantiene no es algo inmediato, sino algo mediado, pues es determinado como algo que permanece y se mantiene por el hecho de que otro, a saber, el día y la noche, no es. Lo que no impide que siga siendo tan simple como antes, el ahora, y que sea indiferente hacia lo que sigue sucediendo en torno a él; del mismo modo q         ue el día y la noche no son su ser, tampoco el es día ni noche; no le afecta para nada este su ser otro”.          
                                                         
         Hegel.
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                     A menudo se tiende a pensar que los humanos tenemos pleno control sobre nuestra vida y el mismo desarrollo histórico , cultural y social, esto es decir, somos plenamente capaces como invididuos pensantes de cambiar la realidad.
Este hecho no es en sí incorrecto, somos los humanos las células del organismo social y su relación entre ellas así como su funcionalidad afectan directamente al Todo social, dependiendo sus eaafectos en mayor o menor medida por la multiplicidad de condiciones.

                     El otro día iba por la calle con unos amigos y, pasando por una concurrida plaza, nos pararon una pareja de chicos que buscaban firmas para que abrieran el casino en el que ellos podrían trabajar. Eran chicos jóvenes sin trabajo. Una de las entidades que acompañaba rechazó enérgicamente la idea afirmando que su moral iba por delante de todo. Cuando ambos sin firmar siguieron adelante, yo me quedé para preguntarles de qué se trataba. No dudé en firmar a pesar de mis habituales rechazos a cosas tales como la Usura o Eurovegas de mierda. Eurovegas aspiraba a condicionar políticamente buena parte de la legislación del estado. Todavía recuerdo a Esperanza Aguirre en la televisión afirmando que si era necesario modificar la ley que legislaba en contra del consumo de tabaco en locales así como otros esta se modificaría con tal de que Eurovegas accediera a instalarse en el estado español.  (Una ley que a pesar de que rechazo comprendo que este no es el modo en el que debe ser tratado tal asunto)



                        ¿Por qué digo todo esto? Porque este hecho se me presentó como un dilema moral cotidiano. Una de las preguntas que pueden hacerse en este campo es preguntarse si realmente es igual un casino aleatorio a un gran coloso. Otra es si es bueno para todo el mundo la existencia de un casino más o nuevo en Palma teniendo en cuenta las distintas consecuencias que pueden derivar de este hecho, como un elevado índice de ludopatía, pero la verdaderamente correcta es la siguiente: ¿Por qué mi acompañante optó por no participar en ello y yo sí?

Nuestras opciones,, esto es decir, nuestra voluntad (del latín Voluntas , que quiere decir Deseo/consentimiento) están esencialmente determinadas por nosotros mismos. Nuestros deseos nunca son naturales,(Entendiendo aquí deseo por lo que es, la misma Voluntad) Afirmar esto sería confundirlo con los impulsos, que a pesar de los dolores testiculares que esto pueda producir, existen, son reales, no es muy difícil apreciarlos en nosotros mismos y los demás y un sinfín más de premisas.  ¿Por qué nuestros deseos no son naturales? Seamos honestos, no estamos condicionados en nuestro ADN para tener el impulso de ser piloto de avión. Así pues. ¿Qué es un deseo?

 Un deseo no se reduce a una afirmación de diccionario "sentimiento intenso que tiene una persona por conseguir una cosa" sino que debe ser reducida para agradar su valor " sentimiento de una persona que aspira a una cosa o a conseguirla". La pregunta para entender este giro es sencilla ¿Qué quiere decir cosa? Un genérico potente en nuestra lengua.  Cosa pueden ser los macarrones, plato favorito de nuestra infancia, o ser piloto. Un objeto o un pensamiento, proyección sobre uno mismo. Pero, si el deseo no es natural,¿Es artificial? En efecto, nuestros deseos forman parte de nuestra ideología, no entendida aquí como conjunto de ideas morales, religiosa o políticas (necesariamente) sino como el conjunto de normas e ideas mediante las cuales interpretamos el mundo, así como los códigos y modos mediante los cuales somos capaces de relacionarnos con los demás y con el mundo. En nuestra ideologia construimos una determinada percepción de lo que sería "La Verdad", esqueleto estructurador de nuestra ideología. Nos sentimos identificados con nuestra ideología, ya que es a través de ella , en nuestra forma de relacionarnos y de pensar, de la forma en la que nos construimos y proyectamos a nosotros mismos. La ideología es capaz de entrar en contradicción ante determinados hechos, entrar en una aporía. Y tras un proceso dialéctico sencillo superarse en una nueva síntesis, valga decir esto, madurar, en cualquiera de los campos. Esta contradicción entre "Lo ideal" entiéndase aquí como aquellas percepciones que derivan de la Ideología y "lo Ontológico" esto es decir, la forma en la que son las cosas, constituye el campo de batalla de la maduración, y una mayor expansión de la comprensión e interpretación de los hechos. Un buen ejemplo de esto sería un criminal condenado a pena de muerte en Texas por asesinato. El hecho ontológico fue la forma en la que se relacionó el asesino con sus víctimas, el hecho ideal es esta exaltación de la idea que tiene una persona de si misma al sentirse perdonado por Dios o afirmar a sus allegados que los esperará en el cielo antes de morir..

Aquí sería justo utilizar la máxima de Hegel "Todo lo racional es real, todo lo real es racional" . Imaginemos que cogemos un papel y en él escribimos que ahora es de día, este será un hecho absolutamente verídico, pero este hecho cesará de serlo una vez llegue la noche. Cuando lo racional pasa a ser irracional, por el exceso de contradicciones que algo haya podido producir en esa percepción  Así funciona la verdad en la ideología. Por supuesto, esta verdad no es objetiva, no sólo por la incapacidad de encontrar un absoluto en la naturaleza o en la realidad en general sino por una razón no tan alejada, depende y está completamente condicionada por la percepción ideológica de ideas, prejuicios, formas de relacionarse con el mundo, etc, de un invididuo. Esto es decir, es producido culturalmente. Recordemos que la cultura es todo aquello que se produce de la contradicción entre el hombre y la naturaleza: esto es decir, herramientas, mercancias, habilidades que hallan en la naturaleza su utilidad como el lenguaje o la cuantificación.


Imaginemos un hecho habitual de nuestra cotidianidad postmoderna. Una madre castiga a su hija, que ha suspendido todas las asignaturas del curso sin ir al concierto de Justin Bieber, a pesar de que la chiquilla tiene la entrada. La chica cae en una dialéctica del deseo, consistente en dos deseos antagónicos, uno de desobediencia a la madre, y asistir al concierto sin su consentimiento, y otro en el que se valorará más las consecuencias. Por supuesto, el deseo que salga triunfante estará condicionado por enormes contingencias como puedan ser la propia cultura y valores familiares así como sus experiencias así como condiciones derivadas de la infraestructura (Es mucho más fácil que desobedezca si el concierto es en la ciudad de la chica que en París) Aquí ya podemos comenzar a apreciar de qué formas la infraestructura es capaz de condicionar nuestra voluntad , esto es decir, determinar nuestra ideología.

El deseo siempre está condicionado por la infraestructura, incluso en los campos en los que esto no parece ser así. La infraestructura de una sociedad es constituida tanto por la capacidad reproductiva y cantidad de invididuoscomo los medios de producción de los que dispone una sociedad y organiza su modo de vida y producción. La infraestructura, señaló Marx, puede estar constituidas de dos formas, tanto que sistema, estos pueden ser de cooperación o de explotación. (Como se explota bien explotado un buen huerto) Así pues no es ilógico afirmar que la forma en la que se manifieste la infraestructura influye directamente en la forma en la que los humanos se relacionan entre ellos y con el mundo. La Historia no es más que las relaciones humanas y la forma en la que se producen, así pues, Marx se atrevió a afirmar que la Historia era el desarrollo de la Lucha de Clases, pues era en esta contradicción donde se podía hallar una "antitesis" capaz de generar un verdadero cambio en la tesís, por ejemplo: Tesis, Mundo Feudal, Antítesis, pensamiento burgués y burguesía. Sintesis: Mundo liberal, Revolución Francesa, etc. ¿Puedes intuir aquí ya la contradicción antes mencionada entre "lo ideal" y "lo ontológico"? En efecto, la infraestructura desde la aparición de las contradicciones de clases y la contradicción" humano - naturaleza "cuyo producto es la cultura ha sido capaz de generar y desarrollar una ideología hegemónica, esto es decir, una ideología capaz de influir en mayor o menor medida sobre el resto, capaz de condicionar la percepción de la realidad , la verdad ideológica de invididuos y colectivos. Es así como la infraestructura aspira a perpetuarse, siendo justificada por toda una ideología cultural, en nuestro mundo la burguesa. ¿Quién no ha oido alguna vez, "¡Vaya comunistas! Pues mis casas son mías, las merezco pues las he ganado con el sudor de mi frente"? incapacitado para preguntarse si esa forma de pensar ha sido generada por una infraestructura que pretende obtener un determinado beneficio de esa forma de pensar, como pueda ser la alienación entre humanos y la falta de empatía.

Para Marx , la infraestructura es capaz de generar no sólo una superestructura ideológica(nación, tradiciones, fiestas) para sustentarse y mantenerse sino que también es capaz de generar una superestructura jurídica, que son el estado, las leyes. jurisprudencia, etc. A pesar de ello, y estando seguro de que Marx me daría la razón, no deben ser entendidas como hechos aislados la una de la otra las dos superestructuras, sino que ambas aspiran a justificarse entre ellas y a su vez justificar la infraestructura. El ejemplo anteriormente mencionado de la habitual afirmación anticomunista es un ejemplo de como la superestructura ideológica influye en las ideologías invididuales pues el invididuo reacciona favorablemente a un sistema económico de explotación dónde existe un monopolio de los medios de producción de una clase determinada y obligando a otra a vender su fuerza de trabajo. Lo ideal encubre lo ontológico, lo mistifica.

Tras todo ello, abordemos el dilema fundamental ¿Por qué mi acompañante optó por rechazar enérgicamente la opción de firmar para la opertura del casino y yo no?
¿Quizás nuestra historia, en la que yo empecé a trabajar con catorce años y ese invididuo vive una vida tranquila con sus padres?
¿Quizás porque ese invididuo tiene una capacidad de autodeterminación admirable para ensalzar sus propios valores?
¿Quizás porque estoy cansado de la mistificación de la responsabilidad invididual de las acciones que ha devenido método ideológico para exculpar al sistema capitalista de lo que es responsable, como que no es en sí Amancio Ortega el responsable de la brutal situación de niños en fábricas de Bangladesh, sino el culpable, el responsable son todas las condiciones (Capitalismo) que han favorecido que Amancio Ortega pueda llevar a cabo las acciones que lleva a cabo?. Y claro ¡Cómo se lo ha ganado con el sudor de su frente!
¿Quizás porque mi ideología manifestó su empatía hacia otro ser humano al que, a pesar de todo, yo estaba incapacitado a negarle trabajo dadas las condiciones de crisis actuales?¿Que no hay fantasía moral que pueda justificar que le haga esto a alguien que tiene hambre, aunque me parezca moralmente censurable?



Nietzsche, para algunos un nazi devastador, para mi una liberación del fascismo ideológicamente justificado que a veces puede llevarse a cabo desde una posición moral, la forma más degenerada y apolinea de retórica. Como al negro que en el verano de 2013 queriendo ir a trabajar a Soller para llevarse algo a la boca en Palma el conductor del autobús escudándose en el simple ejercicio del derecho de admisión impidió que el chico pudiera ir a Sóller. Nietzsche, siempre he dicho, de alguna forma siempre nos ha querido devolver la dignidad a los desheredados, los lúmpens, los homosexuales, las prostitutas, las mujeres maltratadas, los huérfanos, los esclavos modernos y demás. No hay ni bien ni mal, y yo soy Humano, demasiado humano. La muerte de Dios, el ideal apolineo, injustamente perfecto de las cosas, la ideología hegemónica es brutalmente liberador, nos libera del dolor de algunos ruidos que a veces producen los humanos con su boca. Los Maestros de la Sospecha nos hacen humanos, demasiado humanos.


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diumenge, 1 de març del 2015

Desde que llegué aquí.

En algún momento me hice oscuro en el camino
Pero desde que llegué aquí
Ya no tengo ni linternas
ni luna llena que me haga intuir mi forma
Desde que llegué aquí cada vez soy más oscuro
y más estoico, y más escéptico, y más cínico y más hedonista.
Aunque se contradiga
Aqui está la linea, y esta es mi vida
tesis deseante de conversión en su contraria.
Tienes la boca llena de gusanos
que se comen tu carne putrefacta.
Días,
el tiempo es nuestra distorsión cognitiva del proceso entrópico
O una excusa barata de los fascistas