diumenge, 23 de febrer del 2014

La destrucción de la mentira.

"Si quisiera hablar con vuestro vocabulario, diría que el único mandamiento moral que tiene el hombre es: Pensarás. Pero un 'mandamiento moral' es una contradicción en los términos. Lo moral es lo escogido, no lo forzado; lo comprendido, no lo obedecido. Lo moral es lo racional, y la razón no acepta mandamientos."

Ayn Rand, sobre la Moral.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------


Hoy me gustaría haceros una propuesta. Me gustaría que me dijerais vuestro parecer ante esta propuesta.

¿Qué pasaría si yo ahora os propusiera una teoría descabellada?

Pues ciertamente hubo un tiempo anterior en el que el humano no conocía la mentira, ni a Dios, ni conocía los juicios abstractos. Era inocente de conocimiento como lo son los bebés al nacer.

A todo niño le dicen cuando se acerca la concepción de lo abstracto a sus corazones y las palabras no son simples sonidos que resuenan en sus orejas sino metáforas de su realidad, que no debe ir por tal sitio, o no debe hacer tal cosa, porque hay un monstruo que vendrá a buscarlo o porque hay un ángel que no le traerá un regalo. Nace la ficción para el niño con ideas tales como las del Hombre del saco, el Ratoncito Pérez o Papá Noel. De esa misma forma se engaña al ser humano con Dios. El más astuto da vida a Dios para controlar al ingenuo, al bueno, con la mentira, darán más valor a Dios el sacerdote astuto y el padre estratega se lo dará al monstruo. A medida que el niño crece quiere otras cosas, quiere más independencia económica y los valores vigentes como el de Dios siguen vigentes pero aparece el valor del dinero, en los humanos aparece la burguesía. Ahora será el valor del dinero junto el de las normas del hogar el que definirán las relaciones, así como la humanidad se vale de las normas religiosas junto con las del valor del dinero. Llega al punto en que el ser humano se emancipa de las primeras mentiras al igual que el humano concreto se marcha (en general) de su casa. Los valores del hogar pierden fuerza (Ilustración). El hombre se emancipa y conoce una nueva verdad distinta y dura en la que la calidez del hogar se ha acabado y uno tiene que enfrentarse a la vida. Pero lo hace en una realidad alineadora, basada en la mentira del valor del dinero. Se empieza a entender el dinero por libertad. ç

Aquí existe una bifurcación, la vida precaria somete al inviduo asustado de la misma manera que sus padres lo sometían a la mentira del monstruo, el ser adulto sometido a la razón que ha aprendido por incercia lo sigue guiando. El hombre baila en el cadáver del monstruo del mismo modo que la humanidad sobre el cadáver de Dios. No está ahí pero sigue guiando nuestras vidas. Se nos enseña con miedos y recompensas, ¿No es la presencia del monstruo un castigo positivo?¿No es Papa Noel un refuerzo positivo y negativo a la vez? Dios y Moral respectivamente para la humanidad. Así se nos ha educado, por condicionamiento ¿Dónde está el humano tras nosotros?

El humano que no conocía la mentira es el humano libre. La inocencia nos devuelve la vida que nos roba la inteligencia que se nos hace necesaria para sobrevivir ante la presencia del astuto. Un mundo gobernado por astutos lleva a la globalización, a la alineación, a la diversidad, un mundo que gobiernan gracias a la ignorancia.  Este es el futuro que le espera al mundo: Un planeta= ordenador, no hay diferencia ni gracia. El prejuicio hacia lo diferente como algo débil y que no entra en esquemas, esa clase de decadencia. El humano se siente muerto por dentro, autómatas.

Pero no hay sólo gente cuya adaptación darwinista también les vale para la mentira. Hay vestigios de lo que fue una vez la verdad humana. Nace el artista que no soporta el dolor ante la mentira, la cultura lo libera de su haber de estar en sociedad, del sufrimiento que provoca la inteligencia, la frustración de los instintos y la intuición. Nace el filósofo, que se pregunta por la razón de las cosas más que en su explicación rápida e imaginaria, el amante de la cultura, es decir, de todo lo producido por los dos personajes anteriores, de la mano de bohemios. Nace el huérfano feliz con su nada, el vagabundo, el ladrón, el chapero, la prostituta, la madre coraje y todo lo bueno y limpio de suciedad imaginaria en el ser humano. Estas personas son rebajadas. El valor de la mentira rebaja todo lo que sea verdad como el ser humano en sí. Se crea un ser humano imaginario que supuestamente está hecho para vivir en sociedad cuando la sociedad es el sinónimo de la jerarquía y el orden que no nos pertenece.

Dos caminos tiene el planeta, el ordenador planetario, o el retorno a la inocencia, al igual que el hombre adulto tiene opción al suicidio o al soportar el cadáver de la mentira hasta que nos deshagamos de él. Para la persona mayor, quizás dulce, quizás cascarrabias, quizás destrozada por un pasado atroz, por un amor que no se ha consumado. Se vuelve inocente por comprenderse la importancia de la verdad, romper la ficción es menester y tener conocimiento de cómo actúan de igual manera que tenemos que saber cómo actuan las drogas antes de saber si la queremos consumir o no.

Hay gente que está liberada, y nace de los inocentes, los buenos cristianos y los idealistas. Todos ellos creen en el bien del mundo y en un futuro mejor. Sea el reino de los cielos, sea la paz, sea el estado comunista o el estado ideal platónico. Todos siguen la mentira para defender aquello bueno en el ser humano. Están impregnados de mentiras y prejuicios sobre la naturaleza humana, pero no son malas sus intenciones. Se huelen la acracia. De los que deciden deshacerse del cadáver defintiivamente de Dios, de los valores. Nacen los cínicos, los estoicos, los hedonistasm los acratas, los aventureros, los conspiranólogos, los nihilistas y los libres. Se acaba ese "tener que" para ser "libre de" .Cuando se decide que no hay valor absoluto, que es hora de entender al ser humano de manera correcta y efectiva, cuando alcanzamos a recuperar nuestra empatía infantil. Cuando no odiamos al otro por entender lo diferente como malo. (Nación, otras religiones.) iremos directos a un mundo distinto. La Humanidad recuperará su inocencia y vivirá feliz los años que le queden. Pero ¿Llegará la humanidad sin autodestruirse, el hombre adulto sin suicidarse. cuando sabemos que tanto el humano amargado como la humanidad amargada son ambros esclavos de la mentira? ¿Cuándo me devolverán al bosque el espíritu de mis antepasados?

Pues si insistimos en que las cosas sigan igual, a que nada cambie, a creer en mundos estáticos distintos a este que hay que imitar, iremos en contra de la realidad cambiante ; ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que esta sociedad, esta cultura, son contra natura y van contra el ser humano. El humano está enfermo porque la sociedad a la que se ve obligado y sentenciado a vivir propone una existencia contra natura, contra los placeres, el sexo, la alegría, el baile, la risa. ¿De qué vale vivir 80 años siendo 80 años de trabajo para morir después? Cuando se tiene miedo a la muerte es porque no se ha consumado la vida. No hay vida en la mentira. Es aquí en el que hago esta proclama. La razón de existir está en la propia vida de uno. Sed grandes. ¡Qué no os rebaje el miedo de los otros!



2 comentaris:

  1. Leyendo tu post, me he dado cuenta de como el ser humano la ha liado. O si eres conspirólogo como yo, de como nos la han liado, cada uno que crea lo que más le guste. Pero el caso es: te has dado cuenta de lo bien que podríamos haber estado en una sociedad más inocente, menos complicada y más primitiva que lo que es hoy en día? Yo creo firmemente que el principio del ser humano es un principio de estar más en contacto con la Naturaleza, y menos a lo que nos han sometido (y más en el último siglo). Nos han liado, comido la cabeza con creencias, preprogramado. Nos han hecho creer de forma dogmática cosas que no son para nada ciertas. Nos han metido miedos, y ahora estamos aquí. Vivimos en una sociedad donde esa inocencia se ha perdido por completo: ya no existe inocencia bendita para el ser humano. Hasta los niños están sometidos a esa mierda, ya nisiquiera ellos pueden llegar a ser realmente inocentes. Me arrepiento de mirar al pasado y encontrarme a una niña que era inocente y con una capacidad imaginativa realmente descomunal. ¿Dónde ha quedado todo eso? ¿Dónde está? Pues te digo que desapareció de un día para otro. Simplemente el mundo me tragó y ahora intento salir.

    Hay algo que también me gustaría recriminiarle a la sociedad el hecho de demacrar a personas como prostitutas o vagabundos, metiéndonos miedo hacia ellos y llamándolos ''escoria social''. Más bien, la escoria social es aquel que sabiendo las maldades del mundo, y teniendo los medios para cambiar, no lo cambia. Muchas veces me he sorprendido al encontrarme gente que recrimina las prostitutas, diciendo que eso no es un trabajo digno. ¿A caso el trabajo de camarero, de cuidador, de político es más digno? ¿A caso esta gente tiene otra forma de ganarse la vida? Incluso, la gente que dice eso no es capaz de creer que tal vez, tal vez y esta posibilidad desde luego pueda existir, haya mujeres que lo hagan por placer. Incluso, esta gente dice que ser prostituta (aunque podría ser otro trabajo ''menos digno'') es horrible...¡Pero son los primeros que cuando se encuentran una por la calle la rehuyen como peste!. La hipocresía. Algún día despertaremos y volveremos a la inocencia. Ya veremos.

    ResponElimina
  2. Una gran reflexió, en la que estic bàsicament d'acord, tot i que hi ha alguna de les teves afirmacions que matisaria, no per desacord, si no per perfecionisme.

    I es que una cosa és l'error, que vol dir creure en alguna cosa que després es demostra que és falsa, i l'altre la mentida, on hi ha una clara intenció d'enganyar. Molts hem comés l'error de creure el que ens ensenyaven, però hem rectificat en veure que era un engany més d'aquesta societat mentidera. Altres ho han ignorat, ni tant sols s'ho han plantejat, acabant sent còmplices dels que fomenten aquestes mentides en el seu benefici o en el dels seus amos... Acabant amb la llibertat i amb la equitat.

    Confesso que vaig viure molt malament tots aquests enganys infantils que comentes i que si alguna cosa em continua fent mal és la falsedat intencionada, és a dir, la mentida.

    Una abraçada.

    ResponElimina