dimarts, 20 de maig del 2014

La muerte de Dios.




Nietzsche y El Loco – "Busco a Dios"
"¿No habéis oído hablar de ese loco que encendió un farol en pleno día y corrió al mercado gritando sin cesar: "¡Busco a Dios! ¡Busco a Dios!"--Como precisamente estaban allí reunidos muchos que no creían en Dios, sus gritos provocaron enormes risotadas. ¿Se ha perdido? preguntó uno. ¿Se ha perdido como un niño pequeño?, preguntó otro. ¿O se ha escondido? ¿Tiene miedo de nosotros? ¿Se habrá ido de viaje? ¿habrá emigrado? --así gritaban y reían alborozadamente.

"El loco saltó en medio de ellos y los traspasó con su mirada. "¿Qué a dónde se ha ido Dios?" -exclamó-, Se lo voy a decir. Lo hemos matado--ustedes y yo. Todos somos sus asesinos. Pero ¿cómo hemos podido hacerlo? ¿Cómo hemos podido bebernos el mar? ¿Quién nos prestó la esponja para borrar el horizonte? ¿Qué hicimos cuando desencadenamos la tierra de su sol? ¿Hacia dónde se mueve ahora? ¿Hacia dónde nos movemos nosotros? ¿Lejos de todos los soles? ¿No nos estamos hundiendo continuamente? ¿Hacia atrás, hacia los lados, hacia adelante, en todas las direcciones? ¿Hay todavía una arriba o un abajo? ¿No vamos como errantes a través de una nada infinita? ¿No nos persigue el vacío con su aliento? ¿No hace más frío? ¿No veis oscurecer cada vez más? ¿No es necesario encender faroles en pleno día? ¿No oímos todavía el ruido de los sepultureros que entierran a Dios? ¿Nada olfateamos aún de la descomposición divina? Los dioses también se descomponen. Dios ha muerto. Dios sigue muerto. Y nosotros lo hemos matado."

Nietzsche y El Loco – "Dios está Muerto"
" "¿Cómo nos consolaremos, nosotros, asesinos entre los asesinos? Lo que el mundo tenía como más sagrado y poderoso se ha desangrado bajo nuestros cuchillos. ¿Quién borrará de nosotros esa sangre? ¿Qué agua podrá purificarnos? ¿Qué expiaciones, qué juegos nos veremos forzados a inventar? ¿No es excesiva para nosotros la grandeza de este acto? ¿No estamos forzados a convertirnos en dioses, al menos para parecer dignos de ella? No ha habido jamás en el mundo un acto más grandioso, y las futuras generaciones serán, por este acto, parte de una historia más grandiosa de lo que hasta el presente fue la historia.

Aquí calló el loco y miró de nuevo a sus oyentes; ellos también callaron y le contemplaron con extrañeza. Por último, arrojó al suelo su farol, el cual se apagó y se rompió en mil pedazos. “He llegado demasiado pronto", dijo entonces, "no es aún mi hora. Este gran acontecimiento está en camino, todavía no ha llegado a oídos de los hombres..."



1 comentari:

  1. No la coneixia.

    M'ha fet pensar en els evangelis i les seves paràboles... Herència judeocristiana?

    Una abraçada.

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