Después de muerto Buda, su sombra, enorme y espantosa,
siguió proyectándose durante siglos en la cueva.
Dios ha muerto, pero los hombres son de tal naturaleza que,
tal vez durante milenios, habrá cuevas donde seguirá proyectándose su sombra.
Y respecto de nosotros… ¡habremos de vencer también su sombra!”
T'agrada aquest tio!
ResponEliminaTé la teatralitat d'un profeta.
Se'ns dubte encara tenim a sobre l'ombra de déu... L'hem de vèncer? el meu dubte és si el mot adecuat és aquest "vèncer".
Una abraçada.